martes, 22 de julio de 2014

Alguien que nos salva de la caída.

Nos convertimos en precipicios, en causas perdidas, en ruinas apunto de derrumbarse, de venirse abajo.. Pero, de repente, un día, llega alguien y nos dice que paremos, que no merece la pena mirar hacia abajo desde las alturas del precipicio en el que se ha convertido nuestra vida desde hace tiempo. De repente, llega alguien dispuesto a reformarnos la vida; todos esos momentos que dejaron de ser tan bonitos, la sonrisa; que hace tiempo que nos la tenemos que maquillar para fingir que las cosas van bien, y las esperanzas; que fueron las últimas que nos abandonaron. De repente, llega alguien que nos hace ver que, a veces, sólo necesitamos encontrarnos, y que entonces, la vida comienza a valer un poquito la pena. Llega alguien que saca nuestra sonrisa más sincera, alguien que nos salva de la caída, de un nuevo naufragio.

miércoles, 16 de julio de 2014

Quizá el corazón me odie, por eso no te olvida.


Otro día más me desperté, como de costumbre, sin ganas de levantarme
de la cama, con ojeras hasta el suelo de haber escuchado música triste
hasta las tantas de la mañana, me desperté como de costumbre sin ganas
de ver a nadie, simplemente me quería quedar en casa, como siempre.
otro día más abracé la almohada con fuerza, cerré los ojos y vino a mi
cabeza su dulce, dulce mirada; vino a mi cabeza la música celestial
que provocaban sus cuerdas vocales; mi nariz creyó oler el aromático
y fascinante olor de su cabello y sudadera.
otro día más se me inundaron los ojos por una sustancia líquida con un
toque a sal, creo recordar que se llaman 'lágrimas', lo peor de todo
es que esa sustancia no fue provocado por ningún bostezo a causa del
cansancio que acumulaba mi vida, ya que, a veces cuando bostezo se me
ponen los ojos llorosos, pero no, no era de aquellas veces; como de
costumbre, era tu recuerdo, que cada día que pasaba quemaba y pesaba
un poco más.

-Tienes que olvidarle, tía, sabes mejor que nadie que no te merece,
que fue el tío que te destrozó, que te cambió, es por su culpa por el que
ya no puedes o no quieres confiar en nadie, por su culpa ya no confías
ni en ti misma, ya está bien joder, pasa página, vales más que todo esto,
lo sabes- repetía mi cabeza enfadada, pero con un toque de comprensión
y cariño.
-Pero, ¿cómo va a olvidar a la persona que le marcó de por vida? si, al
igual que yo, sabes que no va ha haber otro como él, otro al que querer
con tanta fuerza y por el que dar hasta la vida, sabes al igual que yo
que no le vamos a olvidar, ni tú ni yo, y que por siempre le querré, por
mucho que duela- le transmitía el maldito corazón a la cabeza.

a veces, hasta he llegado a pensar que me odia, hablo del corazón, porque
si por lo menos me quisiera un poco, ¿porqué no dejaría de quererle?
a veces creo que sería bonito dejar de sentir, pero si dejo de sentir, creería
que dejaría de existir, entonces no sería nada, aunque ahora tampoco soy algo.

martes, 15 de julio de 2014

¿Que por qué le quiero?


-¿Por qué le quieres tanto? Hay más gente en el mundo.

-Sí, Lo que pasa es que esa gente no es como él.

-¿Y qué tiene él para que sea tan increíble? ¿Por qué le quieres?

-¿Qué por qué le quiero? Bien. Le quiero porque tiene los ojos más bonitos que he visto en mi vida, y porque sabe sonreír con ellos. Le quiero porque con solo oír su nombre hace que tiemblen todas y cada una de las fibras nerviosas de mi cuerpo. Su sonrisa complementa a la mía. Es increíble y a la vez único y especial. Puede que de hacerte reír a carcajadas pase a que te entren unas ganas incontrolables de matarlo. Pero a besos. Le quiero porque me basta con ver su sonrisa todos los días. Porque ver su sonrisa hace que aparezca la mía. Puede que pienses en llamarlo tontería, yo prefiero llamarlo felicidad. ¿Sabes esa sensación de cuando estás en un sitio alto, cierras los ojos, abres los brazos y parece que vuelas? Así me siento yo cuando estoy con él.

-¿Tanto le quieres?

-Nunca volvería a abrir los ojos.

jueves, 10 de julio de 2014

Cuando la música ya no te calme, cuando la droga te sepa a poco: búscame.

Era yo, la que se moría de ganas por tenerte,la que no dejaba de echarte de menos, la que esperaba un para siempre. Ahora búscame cuando no tengas a nadie que te diga que te quiere, cuando eches de menos las risas, las caricias que erizan la piel, las conversaciones sin rumbo, los abrazos en los malos momentos y las locuras.
Búscame cuando necesites a alguien que te sorprenda, cuando te des cuenta que nadie tiene esos detalles. Búscame cuando necesites que te digan lo especial que eres, lo bonita que es tu sonrisa y lo bien que saben tus labios. Búscame cuando mires tu móvil esperando una llamada que ya no llega, cuando salgas y sin darte cuenta me busques con la mirada entre la gente, cuando inesperadamente alguien te toque la espalda y te gires esperando que sea yo la que está ahí. Búscame cuando necesites cerillas para encender lo que se ha apagado, cuando las discusiones sean aburridas y los días rutinarios, cuando no tengas a nadie con quien bromear, cuando eches de menos aquellas conversaciones eternas, los enfados tontos. Búscame cuando recuerdes las tardes que pasamos juntos, cuando me decías lo fea que me veía y yo me enfadaba sonriendo. Búscame cuando al recordarlo todo me eches en falta y te arrepientas de no tenerlos ahora.Cuando te acuerdes de aquella noche entre sonrisas tontas, cuando intentes recordar donde empezó todo, y entonces te des cuenta que no fue tan malo estar conmigo. Búscame cuando necesites que alguien lo de todo por ti cuando recapacites y te des cuenta de lo mucho que te quería, cuando sientas las necesidad de quererme y de tenerme. Búscame cuando tu ego necesite que le supliquen pero, sobre todo, búscame cuando quieras suplicarlo tú.
Porque nadie va a ser capaz de quererte como yo aún lo hago.