Él se enamoró de sus flores y no de sus raíces, y en otoño no supo qué hacer
martes, 12 de noviembre de 2013
Él.
A él decidí entregarle mi insomnio y mis medias sonrisas. Por él, dejé a un lado los catorce de febrero y me fui a los martes trece. Elegí que fuera él aquel cabrón que con tanta facilidad conseguía hacerme reír.
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