viernes, 3 de enero de 2014

No te vayas tu también.

Pasa una de sus manos por mi nuca mientras las mías las coloco en su pecho, me acaricia suavemente el pelo mientras nuestros labios se buscan sin importar la necesidad de oxígeno. Sonreímos en medio del beso haciendo que nuestros dientes choquen y eso hace que sonríamos a un más, como si eso fuese posible. Se separa de mi mordiéndome el labio y le acaricio la nuca sabiendo que le encanta.

-Me encantas.- susurra apoyado en mi frente.

-No me digas eso que me vuelve loca.- le susurro con la respiración entrecortada.

-Mmm..-susurra en mi oreja.- Me gusta que te vuelva loca.- suelto una carcajada y se separa para mirarme a los ojos. Me siento para que así nos veamos mejor y me sonríe.

Le acaricio la mejilla y me acerco yo ésta vez para besarle. Pone una de sus manos en mi cintura mientras que con la otra me acaricia levente la mejilla. Mis labios lo buscan como a ningún otro chico han buscado y..bueno eso no es del todo cierto pero..siguen besándolos, siguen buscándolo como si así pudiese sentirme más llena, como si alguien pudiese cubrir ese vacío que él dejó al irse, y quizá lo consiga pero supongo que eso será con el tiempo. Me separo de mi chico y con la respiración entrecortada, le miro y le susurro.

-Tu también me encantas.- le noto como sonríe a pocos centímetros de mis labios.

-Sabes que tenemos cosas de las que hablar.- me dice y cierro los ojos.

-Yo...- le digo con miedo, me acaricia de nuevo la mejilla provocando que lo mire.- Sabes como soy.- me paso una mano por mi pelo nerviosa.- Sabes que no quiero tener algo serio con nadie.- 'mentira', me susurra una voz en mi interior y automáticamente pienso en 'él'.- Por ahora estamos bien así y quiero seguir estando así.

-Pero yo necesito más.- me dice él y ésta vez le acaricio yo la mejilla.

-No voy a irme con otra persona teniéndote a ti.- le susurro intentando que esté seguro de ello y que confíe en mi.

-Y aun así no quieres hacer nada oficial.

-Necesito tiempo.- le miro.- No puedes pedirme que haga cosas que no sienta, y sé que estamos de puta madre juntos pero también sabes a lo que te exponías si querías intentar algo conmigo y aun así decidiste arriesgarte.- me mira.- No voy a coger e irme con otro porque no necesito a otro, pero tampoco quiero depender totalmente de alguien.- aparto la mirada un segundo.- Sé lo que es querer a alguien, que tu estado de ánimo dependa de él y que luego se vaya sin más.

-Pero yo no voy a irme.- dice cogiéndome de la barbilla.

-Eso no lo sabes.- le miro.- No sabes lo que pasará de aquí unos meses.- suspiro.- O lo tomas o lo dejas.- le susurro nerviosa.

Me mira durante unos segundos en silencio. Se pasa una mano por el pelo y cierra los ojos como si estuviese pensándolo mucho. Le miro fijamente poniéndome nerviosa.

-Eres lo mejor que me ha pasado en éstas últimas semanas.- le susurro.- Solo deja que confíe en que esto puede salir bien.

-¿Es por él?- dice una vez que ha levantado la cabeza y me mira.- ¿Aun tienes la esperanza de que va a volver y vendrá a por ti?

Dejo de mirarle sabiendo que tengo un gran nudo en la garganta y que a la mínima podría explotar.

-Alguien algún día dijo que la esperanza es lo último que se pierde.- le susurro.- Pero eso no quita que me encantes.- le miro.- Que esté mejor que nunca estando contigo y que..-me interrumpe.

-¿Piensas en él cuando me besas?- dice serio.

-¿Qué?- digo impresionada.- No.- le saco de dudas.- No pienso en él. No en esos momentos.- le miro.- Le echo de menos pero estoy intentando dejar de hacerlo.- muevo las manos nerviosas.-¿Es que nunca te ha gustado tanto alguien hasta tal punto de que no puedes dejar de pensar en él? ¿O que necesitarías a otra persona igual que te hiciese sentir lo mismo para olvidarle?

-Sí.- susurra.- Sé que necesitaría a otra persona igual a ti que me hiciese sentir lo mismo para olvidarte.- le miro impresionada.- Pero también sé que no la hay.- me acaricia la mejilla.- En unas pocas semanas me he dado cuenta de que me gustas de verdad y de que yo no puedo seguir con esto así como así si no me demuestras que irá a más.- me sujeta la cara entre sus manos.- Sé lo que es no poder dejar de pensar en ti sabiendo que tú piensas en otro.- se levanta del césped lentamente.- Quizás el que no está preparado para llevar el tipo de relación que tú me dices.- le miro.- Soy yo.

Me levanto cogiéndole de la mano.

-No.- le susurro.- No.- le acaricio la mejilla.- No puedes dejarme tu ahora cuando no hemos ni siquiera empezado.

-Tienes pánico a que te vuelvan a dejar.- me dice serio.- El problema es que yo sería incapaz de dejarte.- me mira.- Búscame cuando de verdad no pienses en él.

Se gira pero vuelvo a cogerlo del brazo. Mira el agarre de nuestras manos y se queda quieto.

-Te tengo a ti.- le susurro.- Eso es en lo único que pienso.- le acaricio las mejillas y me pongo de puntillas para acercar mis labios a los suyos. Rozo mi lengua con su labio superior provocando que la abra y me de acceso a que nuestras lenguas inicien una de esas tantas batallas. Agacha un poco la cabeza para estar a mi altura mientras coloca sus manos en mi cintura y me acerca a él. Yo no dejo de acariciarle la nuca. Me separo unos milímetros y con la voz entrecortada le susurro:



-No te vayas tu también.

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